PRÓLOGO

“El Mal Minuto” de Rafael Alberti nos muestra un ángel traicionado, que vive un instante de desesperación. Frente a esas traiciones del propio espíritu, ante ese vagar desesperado y sin sombra, surge la esperanza de la literatura, al igual que unas alas sin ataduras y sin más impulsos que los del sentimiento y la imaginación.

He aquí una muestra de esas alas, de esa traición evitada, de esos ángeles raudos por el cielo abierto de nuestra libertad.

Os dejo con algunos de mis poemas -los que ya he publicado y los que nunca publicaré- y con algunos textos que, entre novela y novela, he ido ofreciendo a diversas publicaciones, revistas, etc.


Espero que estos minutos literarios que compartimos ahora te sirvan para, al menos, evadirte de los otros malos minutos que nos acosan a diario.


EL MAL MINUTO


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Canción "Veracruz" (2016)

Esta canción la escribí a petición de Alfonso Baro, que quería musicar un poema que tratara sobre mi novela "Veracruz", e interpretarla en su Presentación en la Feria del Libro. Describe parte de la trama de la novela, esencialmente aquellas páginas que tratan del viaje de una esclava desde México hasta Sevilla.




I

De México a Sevilla
pasando por Cai,
Un camino mejor
eso no lo hay.

Pero ya no es lo mismo,
¡Ay fíjate tú!
si el camino te lleva
a la esclavitud.

¡Ay Veracruz! ¡Ay Veracruz!
¡Cuánto te echo de menos,
mi Veracruz!



II

Ella cruza los mares
y es prisionera,
la traición de un amigo
fue su condena.

La tormenta terrible
y su gran valor,
le salvaron la vida
y a Cádiz llegó.

¡Ay qué dolor! ¡Ay que dolor!
Nadie quiere ayudarla,
¡Ay qué dolor!



III

Pero tuvo la suerte
esa pobre niña,
de encontrar  un paraíso:
Barrio “La Viña”.

Allí supo que hay hombres
que son de fiar,
y de Cádiz ya nunca
se quiere marchar.

¡Ay libertad! ¡Ay libertad!
¡Qué bien huelen los aires
de libertad!



IV

Y aunque así, enamorada,
vive tranquila,
sabe que su destino
está en Sevilla.

Ahora vive en Triana,
con un andaluz,
Pero nunca se olvida
de Veracruz.

¡Ay Veracruz! ¡Ay Veracruz!
¡Cuánto te echo de menos,
mi Veracruz!


Adaptación de un poema de Pierre Louÿs (1987)

En 1987 adapté un poema de Pierre Louÿs a nuestra métrica y rima. El poema es magnífico, y espero no haberlo desvirtuado mucho.





“...de peur le souvenir resté
                                                                             s’en aille avec le vent”.

                                                                                   Pierre Louÿs

Yo dejaré en la cama intacta tu figura.
Las sábanas mezacladas conservarán tu olor.
La huella de tu cuerpo, bordada de hermosura
hará mucho más breve la espera y mi dolor.

Desnudo he de esperarte, soñando tu presencia,
cubierto por los besos que no podré borrar.
Mi piel abandonada, dolida por tu ausencia,
protege tus caricias, temiéndote olvidar.

Levantaré murallas en torno a lo pasado.
Haré que siempre brillen tu luz y tu calor.
Las puertas y postigos tendré muy bien cerrados
para que nunca escape el recuerdo de tu amor.

Publicado en "El Hechizo de la Palabra" (2014)

Este soneto de 1987 fue publicado en 2014 en la Antología "El Hechizo de la Palabra", editada por la Asociación Cultural "La Media Luneta" y coordinada por Alfonso Baro, quien posteriormente realizó una adaptación musical del poema.




Y pareces dormida, aunque despierta.
No hay calor en tu cuerpo, en tu mirada.
Tan oculta de todo, tan callada...
no pareces ni tan siquiera muerta.

Pues del muerto, la cara tan desierta,
y la flor, de su rama separada
siempre tienen la mágica llamada
que en ti falta, y te hace menos cierta.

Y pasarán los años lentamente.
El tiempo hará de ti una estampa fría
sin la llama de amor sobre su frente.

Y esperas una mano, aunque tardía,
que el sueño liberara de repente...
¡mas la ayuda que buscas, no es la mía!


Publicado en "De Besos y Versos" (2014)

Este poema de 1987 fue publicado en 2014 dentro de la Antología de Poesía Amatoria "De Besos y Versos", de la editorial "Los Libros de Umsaloua".




Quiero librar con tu cuerpo una batalla,
una lucha entusiasmada de titanes,
que no acabe cuando llegue una derrota
ni victorias humillantes la celebren.

Hoy te lanzo un desafío sobrehumano,
donde ejércitos contrarios dignifiquen
la alegría de una guerra ya pactada
entre bandos sin trincheras ni defensas.

Te presento aquí un combate cuerpo a cuerpo,
que comienza con la más suave caricia
de unos labios, que se muestran enemigos,
provocando así un conflicto inevitable.

La conquista que te ofrezco es arriesgada.
Necesitas de unas armas tan sutiles
que tan sólo con nombrarlas perderían
su carácter ofensivo y poderoso.

Te aseguro una victoria sin derrotas
y la gloria de los cuerpos que lucharon:
una forma de vivir esta tragedia,
escapando, siempre juntos, de la muerte.

Y la paz como el asunto más temible
de una guerra provocada por amor.